
orquídeas phaleaopsis
Las phalaenopsis son las reinas de la decoración interior. Sus grandes flores de diseños y colores vistosos le dan su nombre de orquídeas mariposa. Estas plantas son utilizadas en todo el mundo y se producen masivamente en una variedad casi infinita de colores y diseños. La larga duración de su floración, que alcanza con los cuidados adecuados hasta 3 meses, hacen de esta orquídea la favorita a nivel mundial. Esta especie prefiere los ambientes controlados y en pocos casos se observan cultivadas exitosamente en exterior.
LUZ
Estas plantas requieren ambientes con MUCHA LUZ indirecta y es mejor ubicarlas en un espacio muy bien iluminado y con buena circulación del aire. Los rayos directos del sol pueden llegar a quemar las delicadas hojas de esta especie.
AGUA
En cuanto al agua, las phalaenopsis son bastantes sensibles al exceso de humedad y es necesario monitorearlas por lo menos 2 o 3 veces por semana. Estas plantas deben regarse con agua abundante para garantizar que todas sus raíces puedan hidratarse, y debe controlarse la frecuencia hasta lograr que las raíces estén casi secas, para evitar que se generen hongos o pudriciones. Una forma relativamente segura de revisar la necesidad de agua de las raíces es verificar su color. Las raíces secas son de color blanco brillante y las raíces húmedas son de color verdoso. Con este método hay que tener cuidado pues en algunas condiciones pueden generarse algas de color verdoso sobre las raíces y esto puede llevar a confusiones.
Desafortunadamente NO existe una fórmula mágica para regar tus plantas. La frecuencia del riego depende de las condiciones particulares de cada espacio (sol, temperatura, corrientes de aire, humedad). Riega tu planta solo cuando sea necesario. Revisa siempre el sustrato tocándolo y sintiendo su nivel de humedad. Riega solo cuando el sustrato esté casi seco. Nunca riegues por regar.
FERTILIZACIÓN
Las orquídeas son plantas muy especializadas y sus raíces actúan de maneras sorprendentes. Por esto es fundamental fertilizarlas con productos diseñados para ellas. Los productos comunes de fertilización pueden ser demasiado fuertes y pueden llegar a causar quemaduras e incluso la muerte de la planta.
Debido al gran tamaño de las flores de las phalaenopsis es fundamental fertilizarlas periódicamente para darle a la planta la energía suficiente para sostenerse y continuar con su desarrollo. En el mundo de las orquídeas, algunos cultivadores prefieren aplicar dosis bajas de fertilizante semanalmente otros, por el contrario, prefieren aplicar una dosis completa cada mes. La periodicidad puede variar, pero el mensaje es el mismo. Las orquídeas requieren de una muy buena nutrición para desarrollarse y llegar a florecer.
SUSTRATO
Como lo dijimos anteriormente las orquídeas son plantas muy especializadas. Al ser epífitas, es decir que crecen sobre otras plantas, sus raíces evolucionaron de manera diferente a las de las demás especies. Es por esto que las orquídeas en general y en este caso las phalaenopsis no deben sembrarse en tierra. De manera comercial esta especie se cultiva en sustrato de coco o en sustrato especial de orquídeas que incluye trozos de corteza y un poco de carbón. Estos sustratos permiten que el aire llegue a las raíces y las mantiene saludables.
Uno de los errores más comunes en el cultivo de las orquídeas es trasplantarlas a un matero de mayor tamaño para “darles espacio”. Resulta que las orquídeas solo florecen cuando están apretadas en su matero. Cuando se siembran en materos grandes, la planta no va a volver a florecer hasta que su raíz haya ocupado todo el espacio que tiene disponible y esto puede ser un proceso bastante lento.
FLORACIÓN
La floración de las orquídeas phalaenopsis es tal vez, la más duradera de todas, llegando a sobrepasar, con los cuidados adecuados, los 3 meses de duración. Para estimular una nueva floración, es importante, revisar el estado del tallo en donde salen las flores. Si este se pone café (después que se caen las flores) se puede cortar desde la base del mismo, si por el contrario se mantiene verde, se puede dejar o cortar a la mitad, pues la planta puede volver a florecer desde esa misma estructura. Igualmente, para inducir la floración es fundamental “estresar” a la planta con un cambio de temperatura. Las phalaenopsis florecen cuando la temperatura pasa de caliente a fría.
Aclaración: La familia de las orquídeas es inmensa y las condiciones de cultivo, aunque puedan ser similares, son específicas para cada especie. Estas recomendaciones aplican para las orquídeas phalaenopsis.

Texto: Daniela Londoño B